Washington, 16 abr (Prensa Latina) La descomposición de desechos de plástico mal administrados genera hoy mayor preocupación entre especialistas, pues se convierten en micropartículas que podrían distribuirse en todo el mundo a través del aire.
«Al igual que los ciclos biogeoquímicos globales (movimiento de elementos que se distribuyen ampliamente en la atmósfera), los plásticos se desplazan en espiral por todo el planeta», advierte un estudio reciente desarrollado por investigadores de la Universidad Estatal de Utah y la Universidad de Cornell, en este país, y publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Durante la investigación se encontró una gran cantidad de contaminación plástica desechada por varias décadas, explicaron Natalie Mahowald, catedrática de ingeniería de Cornell, y Janice Brahney, profesora de recursos naturales de la Universidad Estatal de Utah, dos de las autoras principales del estudio.
El equipo recopiló datos de microplásticos atmosféricos del oeste de Estados Unidos, entre los años 2017 y 2019, y descubrió unas 22 mil toneladas anuales.
Los resultados indican que las carreteras (84 por ciento) dominaron las fuentes de microplásticos, seguidas de las emisiones marinas (11), agrícolas (cinco) y de polvo generadas a favor del viento de los centros de población (0.4).
A escala global los océanos dominaron las fuentes de plástico, representando el 99 por ciento de la degradación; seguido de las carreteras, el polvo agrícola y las fuentes de polvo en los entornos terrestres lejos de regiones costeras.
Se conoce que la mayor parte de los residuos de plástico se entierra en vertederos, se incineran o reciclan, pero este material no se descompone fácilmente, se fragmenta en trozos cada vez más pequeños y se convierten en microplásticos, los cuales son arrastrados por el aire.